Remedios caseros para la otitis y el dolor de oídos

La otitis es una infección del oído medio que suele darse tanto en niños como en adultos. NOio hay una edad media en la que suceda, aunque hay un alto porcentaje de casos en edad infantil.
Las causas pueden ser debidas tanto a bacterias como a virus y entre los síntomas que presenta se encuentran los oídos inflamados, problemas de audición, pérdida de equilibrio, fiebre, dolor, vómitos o malestar general.
Las infecciones de oído pueden llegar a curarse por sí solas, aunque podemos preparar algún remedio casero para combatir sus síntomas más notables como infección, inflamación y el dolor y molestias que produce antes de tener que recurrir a los medicamentos.
Remedios naturales para la otitis
- Cogeremos un puñado de llantén menor y de hojas de albahaca, las coceremos durante un buen rato en un poco de agua y lo dejaremos reposar.
Cuando esté tibia colaremos el agua y la aplicaremos sobre unas vendas a modo de cataplasma y aplicaremos en la zona afectada. - El calor es ideal para mitigar los dolores, por ello llenaremos una bolsa de agua caliente (de las de goma) y la pondremos sobre el oído.
El calor hará que la sangre fluya más y mejor a ese sitio, se elimine la infección más rápidamente y notemos mejoría en cuanto al dolor. - El ajo es un formidable antiséptico y un gran aliado contra la otitis. Se puede preparar un aceite de ajo para aplicar unas gotas y notar la mejoría.
Se calienta un vaso de aceite de oliva al baño maría, machacaremos dos dientes de ajo y se los echaremos al aceite y lo removeremos durante unos minutos. Colaremos el aceite y esperaremos a que se enfríe para aplicarlo en el oído. - Machacaremos bien una cebolla y la meteremos en una compresa estéril, escurriremos bien el jugo y meteremos durante 5 o 10 segundos la gasa en el microondas. Si no ha calentado demasiado pondremos la compresa sobre el oído afectado.
Herviremos un litro de agua durante 10 minutos 2 cucharadas de ajenjo, lo retiraremos del fuego y dejaremos que atempere un poco y acercaremos el oído al vaho durante unos cinco minutos.