Cómo hacer tu propio lubricante casero

Haz en casa tu propio lubricante casero. El sexo es uno de los grandes placeres de la vida, algo que debe ser considerado natural, porque lo es, y de lo que no hay que avergonzarse nunca.
Aunque guste, tanto hombres como mujeres pueden tener algún problema en determinadas ocasiones como puede ser que la mujer no lubrique lo suficiente, para lo que necesitará ayuda en forma de o bien lubricantes caseros o adquiridos en farmacia, que pueden ser grandes alternativas naturales a la lubricación.
Muchos de los lubricantes comerciales contienen ingredientes que no puedes ni pronunciar; y según diferentes estudios; algunos de esos productos en determinadas condiciones puede causar infecciones y desequilibrar el pH vaginal.
Cuando alguien piensa en lubricantes caseros, la primera idea es utilizar aceites. Cuidado porque porque puede no ser una buena idea sobre todo cuando vas a practicar sexo con preservativo. El aceite puede dañar el látex del condón.
En esta entrada vamos a enseñaros como hacer un sencillo lubricante casero con productos que puedes encontrar en el mercado y sin apenas dificultad.
Para su elaboración se necesitan los siguientes ingredientes:
- 100 mililitros de gel de aloe vera.
- 1 Cucharada de Polisorbato 20 (Aditivo alimentario que puede encontrarse en tiendas de gastronomía especializadas y también en algunas grandes superficies)
- Una cucharadita de aceite de coco.
- Una Cucharadita de extracto de proteína de seda
- Botella de medio litro aproximadamente, siempre mucho mejor de cristal.
Modo de elaboración del lubricante casero
Comenzaremos poniendo todo el gel de aloe vera dentro de la botella de cristal.
Después agregaremos poco a poco el aceite de coco y después poco a poco el Polisorbato 20 a la mezcla. Este agente hará que el aceite y el agua emulsionen y se mezclen correctamente.
Cuando esté todo bien mezclado tendremos que agregar poco a poco el extracto de proteína de seda.
Lo que se consigue agregando este componente a la mezcla que habíamos hecho es que se cree un elemento de lubricación que aporta un toque muy sedoso y además es resistente al secado.
La última parte del proceso consistirá en cerrar la botella y agitarla con fuerza para que todos los ingredientes se mezclen completamente.
Lo bueno que tiene esta mezcla es que con esta cantidad da para bastante, por lo que podéis guardarlo en la misma botella en un lugar fresco y seco, aunque no hay que dejarlo demasiado tiempo porque pierde las propiedades.